{John Gray}

*Vampiro

Nombre: John Gray

Edad: 132

Edad que aparenta: 18-22

Sexo: Masculino

Descripción física: Primero resaltan las facciones juveniles y delicadas, casi femeninas. Su gesto es regularmente marcado por pucheros de niño mimado, malcriado. La expresión de sus grandes ojos pardos, cercados por largas pestañas, indican una personalidad demandante; el cabello despeinado demuestra un aire despreocupado, desenfadado.

Descripción psicológica: Ante todo, John muestra un gran desencanto con el mundo moderno. Encuentra arduo el habituarse a las nuevas tendencias, la nueva tecnología, las nuevas costumbres. Presta poca atención a los cambios en la actualidad, y por lo tanto carece de sentido de la moda. Si bien no logra verse ridículo, se le ve algo anticuado, atrapado entre décadas que pasan tal vez demasiado rápido.

Tiene aires de niño engreído, muy acordes a su “cara de ángel”. Dicho engreimiento es la mayor razón por la que fallan sus relaciones sentimentales; piensa solamente en sí mismo, y en que los demás cumplan sus caprichos. Es de personalidad algo aniñada, propenso a armar berrinches y quejarse si no consigue lo que desea. Es fácil que se encapriche con alguien, llegando hasta el extremo del espionaje y el acoso con tal de mantenerse cerca.

Su estilo atorrante de vida se hace evidente en su rutina diaria. No trabaja y vive de la solidaridad de los pocos amigos que conserva, así intentando conservar su lado humano. En su egocentrismo, escoge como víctimas a jóvenes inocentes, inconscientemente intentando recuperar su vida perdida.

Es frecuente encontrarlo escribiendo en pubs de mala muerte, intentando plasmar en papel los eventos sucedidos.

Breve historia: John Gray nace el 12 de marzo de 1876, en Bristol. Hijo de una lavandera y un obrero industrial, pasó su infancia en los barrios bajos como proletario. A los quince años escapó de casa (y de su padre ebrio) para mudarse con una banda de gamberros.

Trabajó como asistente en una taberna vendiendo licores, y de paso vendiéndose a sí mismo. Su rostro inocente llamaba la atención a hombres y mujeres de mala vida, que disfrutaban despojándolo de la decencia que aún conservaba.

Su creador se llamaba James Manna, y no parecía ser más que un niño adinerado en busca de frugal entretenimiento. James se encaprichó con él y le concedió todos los placeres que alguna vez deseó, a cambio de su cuerpo. John no supo de su condición hasta la propia noche de su conversión, en un cuarto de hotel barato luego de una larga fumada.

Se mudó con él y pasó cerca de tres décadas con él, cuando comenzó a desencantarse con la vida como vampiro. Quería zafarse de la influencia de James y tener amigos cerca (en vez de pertenecerle sólo a él), todos los cuales había perdido o abandonado a lo largo de los años.

Dejó Bristol atrás y se trasladó a Londres por largos años. Volvió al bajo mundo para pagar los gastos de la vida diaria, de paso alimentándose ocasionalmente de aquellos clientes que le llamasen la atención.

Ya en el siglo veinte, estudió en Magdalen College (Oxford). Sus estudios fueron pagados por James, con quien volvió a entablar contacto durante las épocas difíciles. Se graduó pocos años después y escribió un par de libros bajo el seudónimo de Damian Palmer.

Hace un par de años convirtió a Bastian Dietrich, un joven estudiante, con quien ahora vive. Lo mantiene como alguna vez hizo James con él, mas no le exige favores sexuales como el primero. Su relación es cercana pero no de una manera sentimental. Lo atrajo para escapar de la soledad, para tener a alguien a quien proteger.

Actualmente reside en un piso en Camden, distrito de Londres.

Otros datos: Escribe reseñas de literatura bajo su nombre de autor, para un periódico local.

Habilidad: Empatía (percibir las emociones de los demás).